¿Café para los niños? Espera a que crezcan
Los adultos amamos el café por su sabor y sus diversas bondades, hasta un punto en el que se ha vuelto prácticamente indispensable para nuestras vidas pero ¿café para los niños? Y, debido a esta adicción, muchos cometen el error de darle de tomar a sus hijos o a los niños que se encuentran en su entorno. Café para los niños. Espera a que crezcan.
¿Qué consecuencias puede tener el café para los niños?
El elemento principal del café es la cafeína, una sustancia que provoca diversos efectos en nuestro metabolismo. El principal de ellos es que estimula el sistema nervioso, lo que hace que te sientas con más energía y completamente despierto. Además, aumenta la liberación de ácido en el estómago, lo que genera muchas veces acidez, según reseña el portal Vix.com.
Ahora bien, en los niños, estos efectos pueden provocar caries, deshidratación o hiperactividad. Lean a continuación sobre qué se trata:
Caries
Al ser el café una bebida muy ácida, puede afectar los dientes de los niños, haciéndolos más débiles. En consecuencia, puede generar caries.
Deshidratación
La deshidratación puede darse si el consumo de cafeína en los adultos es abundante en el día. Pero mucho más grave pueden ser las consecuencias en los más pequeños, especialmente si lo consumen en temporadas de calor.

Pérdida del apetito
El café contiene calorías vacías, es decir, no aportan ningún valor al organismo. En consecuencia, pueden hacer que los niños se sientan llenos y no quieran comer a lo largo del día.
Hiperactividad
Al ser la cafeína el principal ingrediente del café, puede aumentar de manera desproporcionada la energía en los pequeños. De esta forma, no sólo estarán más activos de lo común, sino que también puede provocarles inquietud, nerviosismo o dificultar para concentrarse.
Insomnio
Y por último el temido insomnio. Como la cafeína puede durar en el organismo hasta ocho horas, hace que los niños padezcan insomnio u otras alteraciones del sueño.
En conclusión, deja que los niños crezcan sin café. Total, ¡algún día serán adultos y lo amarán igual que nosotros!